La extensión del COVID-19 supone enfrentarnos a una crisis de enormes dimensiones que tiene, y tendrá, repercusiones sociales, económicas y políticas en todo el mundo. Pero sus consecuencias serán especialmente graves para las personas en situación de mayor vulnerabilidad.
Las ONGD madrileñas pedimos un firme compromiso y solidaridad de nuestros gobiernos autonómicos y locales con la política pública de cooperación internacional para el desarrollo con la que desafiar esta crisis de forma global y poder hacer un ejercicio de empatía, responsabilidad y solidaridad hacia los países empobrecidos que combatirán la pandemia desde una posición de gran debilidad. En definitiva, las ONGD madrileñas pedimos lo mismo que nuestros gobiernos reivindicaron al resto de gobiernos de la Unión Europea: una solución global, altura de miras y no dejar a nadie atrás.
Para impulsar medidas de Cooperación Internacional para el Desarrollo en el marco de la Agenda 2030, las ONGD madrileñas vamos a demandar a nuestras administraciones públicas:
- Incrementar el presupuesto de Cooperación Internacional para el Desarrollo con fondos adicionales para dar respuesta a la situación de emergencia que la COVID-19 pueda provocar en los países en los que trabajamos, especialmente en el área de la salud, en los próximos presupuestos de 2021.
- Desarrollar una política de cooperación al desarrollo estable y dotada de recursos económicos y técnicos suficientes que garantice alcanzar el 0,4% del presupuesto tanto de la Comunidad de Madrid como de las Entidades Locales para 2023, destinado a la Cooperación Internacional para el Desarrollo.
- Elaborar una estrategia de Coherencia de Políticas para el Desarrollo Sostenible que cuente con indicadores claros para su seguimiento a través de mecanismos como la Compra Pública Ética y el consumo de los productos de Comercio Justo, así como impulsar una fiscalidad justa, a nivel autonómico y local, suficiente y equitativa para generar los recursos que garanticen las políticas sociales necesarias.