Un año más, la Red de ONGD de Madrid y La Casa Encendida proponen un nuevo ciclo de cine centrado en la educación para el desarrollo. Con motivo de la celebración del Año Internacional para la Eliminación del Trabajo Infantil, el contenido de esta XIV edición está dedicado a la consecución de la meta 8.7 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): “Adoptar medidas inmediatas y eficaces para erradicar el trabajo forzoso, poner fin a las formas modernas de esclavitud y la trata de seres humanos y asegurar la prohibición y eliminación de las peores formas de trabajo infantil, incluidos el reclutamiento y la utilización de niños soldados, y, a más tardar en 2025, poner fin al trabajo infantil en todas sus formas”.
En los dos últimos decenios ya se han realizado grandes progresos hacia la eliminación del trabajo infantil y el trabajo forzoso. Sin embargo, persisten muchos desafíos. Con el fin de alcanzar la Meta 8.7, la tasa anual de reducción del trabajo infantil debe acelerarse, y es preciso redoblar esfuerzos con el fin de lograr una reducción considerable del trabajo forzoso.
Las innovaciones tecnológicas y electrónicas actuales brindan oportunidades sin precedentes para la colaboración, el intercambio de conocimientos, la supervisión de los progresos y las actividades de sensibilización como es la que presentamos.
Los compromisos de eliminar el trabajo infantil, el trabajo forzoso, las formas modernas de esclavitud y la trata de seres humanos sólo podrán cumplirse si aunamos esfuerzos.
PROGRAMACIÓN DEL CICLO
El trabajo decente es un concepto que busca expresar lo que debería ser, en el mundo globalizado, un buen trabajo o un empleo digno. El trabajo que dignifica y permite el desarrollo de las propias capacidades no es cualquier trabajo; no es decente el trabajo que se realiza sin respeto a los principios y derechos laborales fundamentales, ni el que no permite un ingreso justo y proporcional al esfuerzo realizado, sin discriminación de género o de cualquier otro tipo. Tampoco el que se lleva a cabo sin protección social, ni aquel que excluye el diálogo social.
Aunque supuestamente está prohibido por la ley, los niños y niñas empiezan a trabajar en las minas con 10 ó 12 años porque pueden acceder a lugares más estrechos e inaccesibles que los adultos.
Es el caso de Abigail, una de las protagonistas del documental Minerita. Esta joven, por 20 dólares diarios, baja desde los 14 años a la mina con los mineros. Muchos días, Abigail trabaja de noche, de forma clandestina, entrando cuando los mineros han salido, para poder encontrar algo de mineral. Abigail es la única mujer que trabaja en la mina. Sabe que los menores no pueden trabajar allí, pero asegura que nadie les ha informado sobre sus derechos.
MINERITA ha ganado el Goya al Mejor Corto Documental en 2014 y fue semifinalista para los Oscar en 2016.
Los tratantes engañan a mujeres, hombres y niños de todos los rincones del planeta y les someten a diario a situaciones de explotación. Si bien la forma más conocida de trata de personas es la explotación sexual, cientos de miles de víctimas también son objeto de trata con fines de trabajo forzoso, servidumbre doméstica, mendicidad infantil o extracción de órganos.
La trata de personas es un fenómeno muy amplio y complejo que afecta a mujeres, hombres, niñas, niños y personas transgénero. El 72% de las víctimas de trata son mujeres y niñas, como revelan los datos de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, informe anual 2018) y, por tanto, la trata constituye una forma específica y muy grave de violencia de género. Es un delito que tiene lugar en todas las regiones del mundo.
Biografía del cadáver de una mujer ha ganado el Goya al mejor cortometraje documental en 2021.
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Última sesión del ciclo de cine y coloquio La voz de los sin voz, que esta vez aborda el trabajo infantil. Esta actividad no es cualquier tarea. Son labores que exigen muchas horas de dedicación, que ponen en riesgo la salud y bienestar de los menores, que les roban tiempo de juego y que les apartan de la educación.
Existe una gran dificultad de contar con datos reales; no hay registros de la actividad laboral de niños y niñas, con lo cual se invisibiliza esta situación, dificultando la toma de medidas por parte de los gobiernos. Un caso especialmente flagrante es el de las niñas que realizan tareas en el hogar.
Se estima que 300.000 niños y niñas en Haití trabajan en situación de esclavitud en servicios domésticos. El Día contra el Trabajo Infantil, el 12 de junio, nos recuerda que los niños y niñas deben estar jugando y aprendiendo, no trabajando. El trabajo infantil priva a los niños y niñas de su derecho a la educación y el juego, los expone a abusos y violencia, refuerza ciclos de pobreza y profundiza la inequidad social. La Covid-19 y el consiguiente cierre de escuelas no está sino abocando a más niños y niñas a esta situación.
Según datos de UNICEF, se calcula que las niñas dedican 550 millones de horas al trabajo doméstico; 160 millones más que los niños de su misma edad. Esta sobrecarga comienza en la primera infancia, con apenas 5 años, y se intensifica cuando las niñas llegan a la adolescencia.
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Los documentales que componen el ciclo están disponibles para su visualización previa en el canal de Vimeo de La Casa Encendida del 4 al 31 de mayo.
Los coloquios se pueden seguir en directo vía streaming desde el canal de YouTube de La Casa Encendida.