Ante las violencias de género, feminismos globales

Nos unimos a millones de mujeres que en todo el mundo plantan cara a las violencias machistas. Hacemos un llamado mundial por un planeta en el que las mujeres disfruten plenamente de sus vidas.

Reclamamos políticas que garanticen los derechos de las mujeres y el fin de todas las violencias que atentan contra sus cuerpos, sus derechos y los territorios que habitan.

Nos solidarizamos, especialmente, con aquellas que sufren directamente la crueldad de las guerras. Muchas de ellas, suman fuerzas y reclaman vidas en las que prime la paz y la justicia.

En un espíritu de solidaridad y sororidad internacional, nos sumamos al Día internacional contra las violencias machistas; nos unimos a millones de mujeres y sus resistencias ante un sistema machista que atenta contra sus vidas. Caminamos junto a ellas en la defensa de un mundo en el que vivamos libres de violencias y en el que todas disfrutemos plenamente de nuestras vidas.

Reiteramos nuestro compromiso con la eliminación de la violencia de género. Aplaudimos las resistencias ante un sistema profundamente machista. Reconocemos la lucha continua de los movimientos feministas por la defensa de los derechos de las mujeres.

Nos reunimos con determinación en nuestro rincón del mundo para sumarnos a una red global y diversa que busca un futuro donde todas las mujeres puedan vivir libres de miedo y de violencias y disfrutar plenamente de sus vidas.

Hoy conmemoramos la increíble fuerza y agencia de las mujeres en nuestros barrios y ciudades y en miles de rincones de todo el planeta. Cada día, demuestran una valentía asombrosa al desafiar estereotipos y enfrentar adversidades. Su resiliencia, la fuerza en la acción colectiva, la reivindicación de lo común, es la inspiración que necesitamos para construir un mañana más igualitario, justo y, por tanto, libre de violencias.

Juntas, solidarias y sororas. Las luchas de las mujeres no conocen fronteras. Estamos conectadas por experiencias compartidas y una determinación común: la defensa de nuestros derechos y la construcción de sociedades en las que la igualdad sea la norma. En nuestra diversidad, encontramos una riqueza que fortalece nuestra causa. En este día, reafirmamos nuestro compromiso con la solidaridad internacional, sabiendo que juntas somos más fuertes.

Nos unimos en un llamado a la acción. Creemos en una transformación profunda y duradera. No solo hablamos de problemas, sino que también aportamos soluciones, actuamos. Cada una de nosotras tiene un papel importante que desempeñar en la creación de un entorno donde todas las mujeres puedan florecer.

Hoy, más que nunca, celebramos la diversidad de voces y perspectivas que enriquecen a los movimientos de mujeres, poblaciones originarias, defensoras del planeta y de la vida, y feministas en todo el mundo. Desde las ciudades más grandes hasta las áreas rurales, desde los lugares de trabajo hasta los hogares, cada mujer tiene una historia valiosa que contar. Reconocemos y celebramos la agencia de cada mujer para ser protagonista de su propia historia.

Nos comprometemos a seguir trabajando juntas para construir un mundo donde la igualdad de género sea la norma y no la excepción. Abogamos por un cambio cultural que celebre y promueva la agencia de las mujeres desde temprana edad, creando un entorno donde todas las personas, independientemente de su género o identidad, se sientan empoderadas y respetadas. Nos comprometemos con la promoción de entornos seguros y libres de violencias contra las mujeres.

La lucha de las mujeres no es solo por la igualdad de género, sino también por el reconocimiento y respeto de sus derechos fundamentales. Enfrentamos desafíos que van desde la violencia de género en el ámbito de la pareja hasta la disparidad salarial y la falta de representación en los espacios de toma de decisiones y en los procesos de construcción de paz. Nos enfrentamos a violencias institucionales y de Estado, ya sea por acción u omisión, perpetúan un sistema de dominación patriarcal y racista, imposibilitan la ciudadanía plena o el acceso a justicia a muchas mujeres y colectivos vulnerabilizados.

En este día crucial, recordamos los desafíos y discriminaciones que enfrentan las mujeres a nivel global, y hacemos un llamado a la acción colectiva, renovando nuestro compromiso con la justicia feminista y reconociendo la interseccionalidad que caracteriza estas luchas, permitiéndonos afrontar las discriminaciones múltiples que enfrentan las mujeres.

Al reivindicar este día, reafirmamos nuestra determinación de trabajar incansablemente para superar estos obstáculos y crear un mundo donde las mujeres no solo sobrevivan, sino que prosperen.

Los datos nos muestran algunos avances y tareas pendientes en la prevención de la violencia contra las mujeres y niñas en lo relativo a:

  • Leyes relativas a la violencia. 162 países han aprobado leyes sobre la violencia doméstica, y 147 cuentan con legislación sobre el acoso sexual en el lugar de trabajo. Sin embargo, tener leyes no siempre garantiza su alineación con normas internacionales ni su aplicación efectiva. En 2022, se lograron avances significativos en la República del Congo, Costa de Marfil, Indonesia y Jamaica, que promulgaron leyes más sólidas, incluyendo sanciones penales y recursos civiles.
  • Presentación de denuncias. Aunque menos del 40% de las mujeres que sufren violencia buscan ayuda, hay un aumento en la conciencia y la búsqueda de apoyo. Sigue siendo necesario fomentar la confianza en las instituciones formales. El porcentaje de denuncias ante la policía, actualmente es inferior al 10%.
  • Incidencia de Violencia. Aunque el 30% de las mujeres de 15 años o más han sido víctimas de violencia física o sexual, la conciencia y el diálogo sobre esta problemática están en aumento. Sigue habiendo una tarea pendiente: el acoso sexual aún no se refleja completamente en las estadísticas globales.
  • Femicidios/Feminicidios. Aunque 45,000 mujeres y niñas murieron a manos de sus familiares en 2021, la visibilidad de este problema ha aumentado, generando conciencia y movilización.
  • Violencias de género en conflicto armado. Las mujeres y las niñas en tiempos de guerra son tratadas como “botín”. La violación es una táctica utilizada como estrategia de terror y como forma de tortura. Las consecuencias físicas y mentales de estas agresiones dejan huellas emocionales y físicas imborrables. Esta forma de agresión también puede ser utilizada como parte de una limpieza étnica

Comunicado de La Coordinadora de ONGD.

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