“Cooperar para vivir, cooperar para resistir”

Del 3 al 5 de octubre, Gijón fue sede del XIX Encuentro de la Red de Coordinadoras Autonómicas de ONGD de España, un evento que nos ha brindado la oportunidad de reflexionar sobre el estado actual de la cooperación al desarrollo y los desafíos que enfrentamos en un contexto global convulso.

En su resolución final, las Coordinadoras han hecho un firme llamamiento en defensa de la solidaridad entre los pueblos como seña de identidad fundamental.

Un año marcado por conflictos y desafíos globales

El 2024 ha sido un año especialmente crítico en términos de paz y Derechos Humanos. Los titulares internacionales se han visto dominados por conflictos bélicos, como la guerra en Ucrania o la reciente escalada de violencia en Palestina y Líbano. A esto se suman los más de 70 procesos electorales celebrados en todo el mundo, que en muchos casos han evidenciado una creciente polarización.

Entretanto,, las consecuencias tangibles del cambio climático y el retroceso de derechos en diversos países han exacerbado las desigualdades y generado el mayor número de desplazamientos forzosos desde la Segunda Guerra Mundial. Según ACNUR, más de 117 millones de personas en el mundo se encuentran desplazadas, la mayoría de ellas en su propio país.

Frente a esta realidad, la solidaridad y la cooperación entre pueblos no solo son más necesarias que nunca, sino que son imperativas. No podemos dejar de señalar que las organizaciones que defienden los Derechos Humanos están sufriendo una creciente persecución política en numerosos países, desde Nicaragua y Guatemala hasta Tanzania o Hungría. En este contexto, es esencial reforzar el apoyo a la sociedad civil y asegurar que las políticas públicas respondan a las necesidades globales de paz y justicia social.

El impacto de la escalada en Palestina: un año después

Este mes se cumple un año de la última escalada de violencia en territorio palestino, un conflicto que ha conmocionado al mundo y que ha generado una fuerte respuesta de la sociedad civil en España. Las movilizaciones en todo el país han dejado clara la demanda ciudadana por una paz negociada, el respeto al Derecho Internacional Humanitario y el fin del comercio de armas con Israel. En este contexto de creciente tensión, se hace imprescindible una acción decidida que frene la violencia y promueva una solución pacífica y duradera.

Recortes en cooperación: un obstáculo al compromiso internacional

El retroceso en los presupuestos destinados a la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) a nivel estatal y autonómico es alarmante. En 2024, 10 de las 17 comunidades autónomas han congelado o recortado sus presupuestos dedicados a la AOD, situando la media en apenas un 0,12% de sus ingresos. Algunas regiones, como Aragón, Canarias, Madrid o Murcia, han tomado decisiones que socavan gravemente el cumplimiento de los compromisos adquiridos a nivel nacional e internacional, lo que amenaza con desmantelar el sistema de cooperación tal y como lo conocemos.

La cooperación descentralizada: clave en el sistema español

A pesar de estos recortes, algunas comunidades autónomas han dado pasos importantes. Galicia, Euskadi y Extremadura han aprobado leyes de cooperación que, aunque todavía lejos del 0,7% del PIB destinado a AOD, marcan una senda de avance gradual. La cooperación descentralizada ha sido históricamente una característica clave del sistema español, permitiendo que regiones y municipios contribuyan de manera significativa al desarrollo global. Este modelo, que permite una mayor articulación social y participación en los territorios, debe ser reforzado y puesto en valor nuevamente.

Propuestas para una cooperación transformadora

Desde la Red de Coordinadoras Autonómicas de ONGD, queremos enfatizar la necesidad de una cooperación transformadora que no solo responda a las crisis actuales, sino que también construya un futuro sostenible, basado en los enfoques feministas, ecologistas y de derechos humanos. Por ello, lanzamos las siguientes demandas a los gobiernos autonómicos y locales:

-Cumplimiento del compromiso del 0,7% del PIB. Los gobiernos deben ser coherentes con los compromisos adquiridos, especialmente en materia presupuestaria. La cooperación internacional no puede ser utilizada como moneda de cambio en los pactos políticos.

-Fortalecimiento de los programas humanitarios y de construcción de paz. Ante el aumento del gasto militar y los conflictos, es urgente reforzar los esfuerzos destinados a la paz y la ayuda humanitaria, con financiación adecuada y acciones concretas.

-Alto el fuego en Palestina y fin del comercio de armas. Reclamamos un alto el fuego inmediato y permanente en la región, junto con el fin del comercio de armas con Israel y un acceso humanitario suficiente y sostenido.

-Apuesta por la solidaridad y lucha contra la desinformación. Es fundamental construir narrativas que refuercen los lazos de solidaridad entre los pueblos, frente al auge de discursos de odio y desinformación.

-Sostenibilidad de los espacios cívicos. Las ONGD deben tener garantizada su seguridad y el acceso a mecanismos de financiación pública accesibles y coherentes.

-Coherencia de políticas públicas. Instamos a las administraciones a fomentar la economía social, el comercio justo y la contratación pública responsable, promoviendo alternativas sostenibles y éticas.

Un futuro basado en la solidaridad, los derechos humanos y la paz

Reafirmamos nuestro compromiso con la justicia social, los derechos humanos y la sostenibilidad de la vida y el planeta. Sabemos que las transformaciones necesarias no serán fáciles, pero estamos convencidos de que la cooperación internacional y el trabajo colectivo son herramientas fundamentales para construir un mundo que no deje a nadie atrás.

Sigamos adelante, apostando por una cooperación transformadora, que ponga en el centro a las personas, sus derechos y el respeto por nuestro entorno. La realidad nos interpela, nuestros territorios se movilizan y seguiremos trabajando por un mundo más justo y solidario.

Comunicado La Coordinadora

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