“La falta de agua es uno de los motivos por los que la gente está abandonando sus casas. En algunos lugares, la presión es tan baja que el agua no llega a los pisos superiores. En la zona central de Gaza, la escasez de agua es dramática. Las bombas de agua apenas funcionan 1 ó 2 horas al día, con muy baja presión. La gente está utilizando bidones y otros recipientes para almacenar pequeñas cantidades de agua”, señala Paolo Lubrano, Director País de Acción contra el Hambre en Territorio Palestino Ocupado.
Más de 124.000 personas necesitan agua potable urgentemente, especialmente en la ciudad de Khan Younis y Bani Suhaila, donde el suministro de agua se ha visto detenido casi por completo.