En marzo de este año 30 organizaciones, entre ellas la Red de ONGD de Madrid, firmaron una carta dirigida al Presidente del Gobierno para promover un nuevo marco fiscal en la Unión Europea que refuerce la capacidad y suficiencia fiscal de los países para promover una transición ecológica justa y garantizar los derechos sociales básicos para todas las personas.
Hoy estamos en un nuevo e importante momento de reforma del “Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo, relativo a la coordinación eficaz de las políticas económicas y a la supervisión presupuestaria multilateral” y nuevamente vemos necesario escribir una nueva carta a los Parlamentarios Europeos para avanzar en la construcción de una economía más justa, resiliente, al servicio de las personas y dentro de los límites del planeta.
Las nuevas reglas deben ser un pilar para avanzar hacia una nueva economía más justa, democrática y equilibrada con los objetivos sociales y ambientales. Volver al marco de la austeridad no es una opción, pero tampoco lo es el gasto público excesivo e incoherente con el interés general. El camino a seguir debe ser doble: por un lado, el de la suficiencia y justicia fiscal, acabando con el dumping y las guaridas fiscales y, por otro, la responsabilidad fiscal, con presupuestos que pongan el foco en el bienestar de la ciudadanía y de las futuras generaciones y reduzcan el gasto público incoherente y nocivo, como los subsidios a los combustibles fósiles y la inversión en la carrera armamentística.
Las organizaciones firmantes instamos encarecidamente a mejorar la propuesta de Reglamento planteada por la Comisión, que consideramos insuficiente para hacer frente a la crisis ecológica y de desigualdad que enfrentamos. Por ello, pedimos que tenga en consideración las enmiendas de mejora del texto (adjunto), centradas en los siguientes planteamientos:
- Reforzar la democracia, transparencia y participación de los Parlamentos nacionales y de la sociedad civil en el proceso de elaboración de los planes país y en el Semestre Europeo.
- Ir más allá del PIB como medida macroeconómica de progreso y transitar hacia una economía resiliente y del bienestar.
- Garantizar la inversión social en línea con la Carta Social Europea y la transición ecológica justa necesaria para cumplir con el Acuerdo de París y la Convención sobre la Biodiversidad.
- Blindar el Estado de Bienestar para el conjunto de la población, teniendo en cuenta las limitaciones y retos actuales que tenemos en materia de protección social y garantía de los derechos fundamentales.
- Incorporar el principio de No Generar un Daño Significativo al medio ambiente para todas las inversiones, gastos y reformas, que incluye, entre otros, la abolición de los subsidios fósiles y dañinos para el medioambiente y avanzar en la presupuestación verde.
Desde la sociedad civil queremos subrayar la trascendencia de este proceso y sus potenciales consecuencias para la ciudadanía y para el futuro de la UE, y por ello le pedimos su implicación y compromiso.
Debemos pasar definitivamente la página de la austeridad y avanzar en la construcción de una economía más justa, resiliente, al servicio de las personas y dentro de los límites del planeta. Nos va el futuro en ello.